Leila, pendeja linda y natural

[francescoli]

Era bien pasada la medianoche y la ansiedad no me dejaba dormir, me puse a revisar las novedades en mis páginas de cabecera y me llamó la atención esta señorita. Para incentivar aún más mis ya incipientes intenciones, veo que pone explícitamente que trabaja por la madrugada. No demoré en contactarla y ya su voz por WhatsApp me daba muy buena espina. La negociación empieza a tomar color, y finalmente quedamos en encontrarnos en un hotel por la zona de Palermo.

Llego, y a los pocos minutos la veo caminando hacia mí. Divina chica, muy onda pendeja que ves en la calle y te prende fuego. Jeans bastante ajustados, camperita encima de la cola y una sonrisa que anticipaba que iba a haber buena onda. Breve intercambio de palabras y directo al hotel.

Le ofrezco tomar o comer algo, me dijo que ella estaba bien así, pero insistí y pedí un par de hamburguesas.  Mientras llegaban hablamos un poco, ella es muy simpática pero también inteligente. Empezamos a comer y empezó el partido. Ella jugaba con su boca mientras mordía la hamburguesa, pasaba su lengua por la salsa que chorreaba. Me acerqué, puse una mano en su muslo y le limpié los labios enchastrados con mi lengua. Se prendió al juego con maestría, y al cabo de unos minutos de degustar nuestras bocas me baja el cierre del pantalón.

 Con cara muy de sarpada se arrodilla y me empieza a pajear con la mano llena de salsa y mayonesa. Frota lo que quedaba de hamburguesa por mi pija y se la lleva a la boca. Masticaba el bocado con devoción y una sonrisa de lo más adorable. Abre otro sobrecito de kétchup y lo derrama sobre el plato principal. Terrible como usa la boca esta piba, su ritmo, sus ojos… uffff, ella sabe lo que hace.

Siguió el enchastre ya que devolví favores lamiendo sus tetas y cola con los mencionados aderezos, un manjar. Luego nos dimos una ducha (ya era insostenible el desparramo de salsas) y estábamos listos para una hermosa batalla cuerpo a cuerpo en la cama. Ella tiene una rara mezcla de inocencia con firmeza. Por momentos pensé que iba a domesticar a esa hermosa potrilla, pero por otros era ella la que con su cabalgata salvaje marcaba el ritmo de la jineteada.

Fue una hermosa experiencia y me di cuenta después de que una de las cosas que más disfruté fue esa espontaneidad. Es evidente que ella empezó con esto hace muy poco, y eso combinado con su personalidad fresca, hizo que por momentos me olvidara si la había conocido en la calle o la había sacado de una página. Por supuesto que recupere la memoria en el momento de abonar su tarifa como corresponde jaja.

En conclusión, la pasé genial y casi con seguridad reincida, aunque intentaré que sea en un horario más acorde.

El gift fue de $2500 por una hora (estuvimos casi hora y media entre que comimos y eso).

https://pkadoras.com/leila/

Saludos

 

[Visionario]

Me encanto la experiencia, pero las fotos muestran poco y nada 

[Mauratul]

En 4/28/2019 a las 10:05 PM, francescoli dijo:

Era bien pasada la medianoche y la ansiedad no me dejaba dormir, me puse a revisar las novedades en mis páginas de cabecera y me llamó la atención esta señorita. Para incentivar aún más mis ya incipientes intenciones, veo que pone explícitamente que trabaja por la madrugada. No demoré en contactarla y ya su voz por WhatsApp me daba muy buena espina. La negociación empieza a tomar color, y finalmente quedamos en encontrarnos en un hotel por la zona de Palermo.

 

Llego, y a los pocos minutos la veo caminando hacia mí. Divina chica, muy onda pendeja que ves en la calle y te prende fuego. Jeans bastante ajustados, camperita encima de la cola y una sonrisa que anticipaba que iba a haber buena onda. Breve intercambio de palabras y directo al hotel.

 

Le ofrezco tomar o comer algo, me dijo que ella estaba bien así, pero insistí y pedí un par de hamburguesas.  Mientras llegaban hablamos un poco, ella es muy simpática pero también inteligente. Empezamos a comer y empezó el partido. Ella jugaba con su boca mientras mordía la hamburguesa, pasaba su lengua por la salsa que chorreaba. Me acerqué, puse una mano en su muslo y le limpié los labios enchastrados con mi lengua. Se prendió al juego con maestría, y al cabo de unos minutos de degustar nuestras bocas me baja el cierre del pantalón.

 

 Con cara muy de sarpada se arrodilla y me empieza a pajear con la mano llena de salsa y mayonesa. Frota lo que quedaba de hamburguesa por mi pija y se la lleva a la boca. Masticaba el bocado con devoción y una sonrisa de lo más adorable. Abre otro sobrecito de kétchup y lo derrama sobre el plato principal. Terrible como usa la boca esta piba, su ritmo, sus ojos… uffff, ella sabe lo que hace.

 

Siguió el enchastre ya que devolví favores lamiendo sus tetas y cola con los mencionados aderezos, un manjar. Luego nos dimos una ducha (ya era insostenible el desparramo de salsas) y estábamos listos para una hermosa batalla cuerpo a cuerpo en la cama. Ella tiene una rara mezcla de inocencia con firmeza. Por momentos pensé que iba a domesticar a esa hermosa potrilla, pero por otros era ella la que con su cabalgata salvaje marcaba el ritmo de la jineteada.

 

Fue una hermosa experiencia y me di cuenta después de que una de las cosas que más disfruté fue esa espontaneidad. Es evidente que ella empezó con esto hace muy poco, y eso combinado con su personalidad fresca, hizo que por momentos me olvidara si la había conocido en la calle o la había sacado de una página. Por supuesto que recupere la memoria en el momento de abonar su tarifa como corresponde jaja.

 

En conclusión, la pasé genial y casi con seguridad reincida, aunque intentaré que sea en un horario más acorde.

 

El gift fue de $2500 por una hora (estuvimos casi hora y media entre que comimos y eso).

 

 

https://pkadoras.com/leila/

Saludos

 

 

Sabes que yo la contacté , pero desisti porque de una me dijo que no daba besos en la boca y como que cortó la onda con eso...