La experiencia es una reincidencia con Floppy de mimosas vip.
La señora en cuestión publica en el siguiente link:
http://www.mimosasvip.com/escort.php?idEscort=3977
Narrar la experiencia con esta señora (remarco en que el término señora lo uso por respeto y no por una cuestión de edad) se me torna complicado. Fundamentalmente porque hay numerosas experiencias de ella en el foro, las cuales son todas elogiosas y la mayoría redactas por foristas de excelente reputación. Entonces queda por preguntarse ¿tiene sentido publicar una más?. Yo subí en su momento una experiencia con ella, la cual fue altamente gratificante.
Lo pensé y mucho, créanme. Decidí hacerlo porque contribuye a que la conozcan aquellos colegas que no la tienen registrada y para aquellas Escorts que aprendan en qué consiste eso de brindar un “buen servicio”.
Obviamente, ella me conoce, me tiene registrado, sabe mi nombre verdadero, sabe que participo en el foro y cual es mi Nick. No obstante, la primera vez que fui no lo sabía y su atención fue excelente. Esto lo aclaro para evitar suspicacias o que alguien diga, “claro lo atendió así porque espera una buena experiencia”. No, ella la primera vez me atendió de manera excelente sin saber quién era- ¿Soy claro?.
Además, esto que voy a mencionar acá se lo dije a ella. De todas aquellas que subí buenas experiencias en el foro, fue la única escort que tuvo la deferencia de decirme "gracias".
Al entrar, me estaba esperando enfundada en un vestido corto que dejaba ver sus piernas hermosas, blancas e impresionantemente suaves. Si bien para mi esos mini short que suele usar son un arma mortal (el combo conformado por el pantaloncito, sus increíbles piernas montadas en los tacos altos y su caminar felino), ese vestido le sentaba bien. Era muy sexy aunque no tan onda “teen”.
Como novedad (para mi) tiene una camilla sobre la cual se sentó y ahí nomás, comenzó un vendaval de besos. Como pude porque Floppy casi no me soltaba (y porque al profe la situación le gustaba) me fui quitando la ropa, mientras nos matábamos a besos.
¡Que excelente besadora que es esta señora, carajo!. Yo sé que a algunas les podrá molestar pero en mi ranking de besadoras (y acá lo hago extensivo a todas las mujeres que he besado) se encuentran Gaby la colombiana (desaparecida hace años), Lola Morales, Milena de tacos altos y Floppy. Y es curioso que todas estas damas comparten, además de la cualidad de besar muy bien, la de ser excelentes personas. ¿Curioso no?.
Fue tal el vendaval que no se como era su ropa interior. Creo que tenía puesta una tanga negra y me parece que nada arriba. No pude mirarla. En el vendaval de besos, la alcé y la acosté. Ella hasta esa altura estaba con la tanga y los zapatos de taco aguja.
En la cama seguimos igual. No obstante, me aclaró que no sabía si podía dejarme jugar tanto con su vagina porque había tenido la visita ginecológica y porque un colega no tuvo mejor idea que encajarle un mordisco ahí abajo. Acá abro un paréntesis, sabrán disculpar y sino sigan al siguiente párrafo yy no lean lo que voy a escribir a continuación: hay que ser muy mal nacido para hacer algo semejante. Si la mina te pega un mordisco en el glande o en los testículos seguro que la escracha en el foro y todos estaríamos a los gritos pelados defenestrando a la escort en cuestión. ¿No es cierto?. Ahora viene un mal bicho y se cree que porque paga puede provocar un daño a otra persona. Como diría un viejo amigo: “lo criaron para no tirarlo”.
Le prometí que la trataría con la mayor dulzura que me fuera posible y me sometí al desafío de tratar de hacerle subir la temperatura a Floppy. Y de manera artesanal, con dulzura y constancia con dedo, lengua y paciencia el profe logró la empresa. La niña alcanzó, a pesar del mordisco y del examen, el climax y comenzó a exigir la penetración.
Claro, en el vendaval de besos quedaron los preservativos dentro del saco, abajo del piloto (ese día llovía). ¡Andá a encontrarlos con la calentura que tenía!. Y ella caliente reprochándome porque no los tenía listos. La próxima vez los llevo en la mano. Y comenzó la lucha con tratar de abrir el sobre del preservativo que, que acorde a las leyes de Murphy (no López) no se iba a dejar abrir cuando uno está en el medio del combate. Y, sucedió lo que todos se imaginarán, me ocurrió la "Gran Reutemann" (este chiste –al cual tendré que aclarar obviamente- sólo lo podrán entender aquellos fanáticos de la fórmula 1 y que sepan de su historia, para aquellos que tenemos demasiadas décadas encima o ambas cosas). Al amigo le entró la marchitez, digamos.
No, carajo, ahora no. No podés hacerme esto. Sin embargo, y por fortuna estaba con una guaraní, por lo cual a Floppy le salió la garra guaraní, me miró fijo y me dijo: “ahora me dejás trabajar a mi, quedate quieto”. Con esa mirada que me lanzó, con el tono y con los años de casado y los de feliz separado que porto, procese el mensaje y respondí con la única frase que sirve de respuesta en casos como este: “si mi amor”.
Floppy, como imaginarán hizo honor a la sangre paraguaya y logró salvar la situación. Menos maj, tuve mejor suerte que el Lole. Se vino encima de mí a cabalgar y luego en misionero para terminar “vueltos nada” los dos. Pero nada y sin exagerar. No nos quedó resto para nada más. Fusilados los dos. Mamma mía.
Como pudo ella se levanto y me ofreció de tomar. Esto, lo remarco porque la otra vez ella me ofreció gaseosa y no lo puse al redactar la experiencia. Acá ocurrió lo mismo y el profe logró restablecerse.
Seguimos hablando un buen rato mientras nos cambiábamos, aboné con la promesa de volver a vernos. Aboné y me fui contento como pibe en día de reyes para casa.
Onda: Se va de escala. Es muy simpática, de risa fácil, de muy buen humor.
Cuerpo: Entre 8 a 9. Lo más destacable son sus piernas, su cola y la suavidad de su piel.
Besos: hasta el infinito y más allá. Besos calidad premium.
Honorarios: 600 $ la hora.
Reincidencia: ¿Debo responderlo?.
PD: Pónganse contentos muchachos, esta experiencia no me salió tan larga.
Para entender el chiste de Reutemann, consultar el siguiente link:
http://granpremioweb.com/2014/01/13/secciones-2096-a-40-anos-de-la-maldita-nafta.php
