CABA, 24 de octubre, 2014.
Tarde calurosa de viernes, en microcentro.
Expedientes Hache. DULCE BG.
“Lo Dulce no quita la Sed”.
La puerta del edificio de la Av. Córdoba al 600, estaba abierta. Procedo a tocar el intercomunidador, el Portero observa el número de Piso, se acerca y me dice con gestualidad de confianza y complicidad que me puso incómodo: “Pasa nomás”.
Me recibe la compañera de departamento, en paños menores, recién bañada, a juzgar por el estado de su cabello.
Ingresa Dulce en el living, primera impresión.
Ella:No estaba muy producida (su target teen no lo hace demasiado necesario) un conjunto de lencería oscura, cabello suelto.
Joven, edad aparente de unos 20 años (me dijo que tenía 21).
Físico natural, armonioso, delgado, sin pechugas, colita pequeña acorde a su físico. Cara bonita, simpática y con una cadencia al expresarse, un tanto empalagosa para mí gusto.
Cabello lacio, rubio, largo mediano, a la altura de los hombros. Ojos claros, pronunciado acento de zona Paraguay. En definitiva, me resultó atractiva (así lo manifestó la sensación vascular dilatante viril).
Locación:
Si bien el living es amplio, no así la habitación. No había aire acondicionado, solo un ventilador de techo, tampoco había espejos, imprescindibles para contemplar mis proezas sexuales. La cama amplia ocupaba el 80% de la superficie del cuarto. Hay dos baños, uno pequeño y el otro, mejor puesto, con bañera incluida.
Servicio.
Bucal: No llega a realizarlo con profundidad, una intensidad que no llegó a entusiasmarme demasiado, tampoco el recorrido por la zona viril. En el segundo tiro, ella permitió que le acabara en la boquita, aunque dejó escapar una pequeña porción del líquido blanco, su succión fue imperfecta, retiró su boca antes de cumplimentada la descarga. Desprolija.
Introducción convencional.
Varias posiciones, en las cuales se mueve bien y con entusiasmo (pretendió hacerme acabar). Aunque con un dedo hundido en su otro agujero trasero, le anuncié el próximo paso a seguir.
Cola.
Se ubica al borde de la cama, en “cuatro”. Me advierte que lo haga “despacio” (con su voz de tranquila cadencia), se unta con gel y procedo a comenzar la faena. El gasto físico lo hago yo, puesto que ella se deja hacer, pero no colabora demasiado con arengas, al contrario. A los pocos minutos pedía la leche, le respondo que quería continuar. Apresuré el ritmo, tomándola de los hombros en primera instancia, luego de los brazos, mientras le abría las piernas, hasta conseguir la posición perfecta. Es de notar que ella no gime de manera ostentosa, simplemente incrementa el ritmo de su respiración, abre la boca, inhala y exhala, como si estuviera entrenada en algún tipo de técnica de meditación oriental, o inmersa en algún tipo de trance. El resultado, la hace parecer inocua, frígida, en su dulce simpatía.
“Lo Dulce no quita la sed”.
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Conclusión.
Se acuesta, enreda sus piernas con las mías, me acaricia el pecho, luego el instrumento viril, su tono de palabra, es monocorde, tedioso, aburrido. Le solicito que comience otro bucal, le pido la cola, me responde: “…solo es una participación por la cola, podemos ir por la concha”.
Insisto en mi propuesta, ella consiente un tanto fastidiosa (aunque su tono de voz, sigue imperturbable): “… ¿Qué les pasa a los hombres con la cola?”, “…lo hacemos en otra posición”.
Se acuesta boca abajo, procedo a la inserción, ubicando unas almohadas debajo de su vientre.
La sesión concluyó con un bucal. Descarga y final.
Me encontré con una actitud “Floricienta”, quería otro tipo de impronta.
La señorita no me permitió retratarla con mi cámara, lo cual me fastidió, puesto que sí lo hizo con otros colegas.
Tablita personal.
Carita: 9 (agraciada)
Pechugas: 6. Muy pequeñas, aunque los pezones son bonitos y erectos.
Besos: 6. Entrega la lengua, aunque le falta pasión y técnica.
Cabello: 7. Rubia, debería tenerlo más brilloso y sedoso, dada su juventud.
Cola: 7. Armoniosa para su cuerpo, impecable, no tiene imperfecciones a la vista, la entrega. No es una gran ortera, manifiesta dolor, y pide la leche enseguida.
Cuerpo en general: Delgado, aunque no tiene tonificación, todo está en su lugar, debido a su juventud. No tiene un gramo de grasa, estética teen estilizada.
Actitud: 6. Su estilo es demasiado soft, Dulce, para mí gusto.
Locación: 5. La habitación tiene serias falencias, de espacio, decoración, y aire acondicionado. Comparte el dpto., con una compañera gata (no recuerdo el nombre, publica)
Calificación general: 6.5.
Reincidencia: Puede ser, pero solo si ella logra cambiar el estilo.
Arancel: $600
Link: http://www.bairesgirls.net/escorts/Dulce_15-2247-6632_13089.htm
