Sta-Arg

Voté por el uno. Nada como la mirada fija y penetrante de un felino.

Ayer tenía agendado con ella y finalmente (tras un par de clavadas de visto en el whatsapp) me respondieron que "la chica Luz se fue a hacer un domicilio, no tengo idea cuando vuelve". Así que me volví a casa con bronca (y algo más) acumulada. No sé si volver a intentar o ya fue. Promete, pero el trato fue malísimo.

Agendé con ella para mañana. De hecho caí en el foro buscando referencias de ella para evitarme malas experiencias. Les compartiré mi conclusión más tarde.

Buenas nuevamente. En esta ocasión les comparto mi segunda experiencia, de hace unas pocas semanas. La experiencia en términos generales fue pésima, sin embargo… Todo comenzó revisando las típicas páginas, hasta que me crucé una piba infernal que cumplía físicamente con todo lo que buscaba (apenas vi la foto, el amigo ya se despertó, así que era buena señal). Inmediatamente la contacté y arreglé un turno para ese mismo día a las 19. Ni la pensé. El gift $1500 y el bucal $300 adicional. Si quería cola, si mal no recuerdo, eran $700. Como estaba sólo con $2000, me quedé con las primeras dos opciones, guardando el resto para el peaje. El lugar: Apenas me dijo la dirección, empecé a sentir algo raro. Pleno microcentro, sobre Florida, ya me generaba desconfianza. A medida que me acercaba, el sentimiento se iba poniendo peor. El lugar, una galería, a la cual accedí y apenas quise tomar el ascensor para subir al 6to piso, me frenó un chabón preguntándome quién era y qué quería. Le dije que iba al sexto piso y me preguntó: ¿habitación? Le di el número y me dejó pasar. No me gustó la actitud, pero bue. Subí y fui a la puerta, y mi primera gran decepción ¿o hermosa sorpresa? fue que la señorita que abrió no tenía absolutamente nada que ver con la de la publicación. Una rubia, una carita linda pero poco cuidada, y un cuerpo divino. Pero lejos, muy lejos, de la mina de 19 que fui a ver. Verán, yo busco chicas flaquitas, jovencitas. Nada exuberante, ni con carne en demasía. Me gustan más delicaditas. Y lo que tenía frente a mi cumplía exactamente eso, por lo que me sorprendió para bien; sin embargo seguía sin ser lo que había ido a buscar. Le pregunté si era con ella y me dijo que sí. ¿Acaso no me parezco a la de la foto? me preguntó, y yo con cara de pocos amigos le dije que no, y me responde diciéndome “es por las extensiones” mientras se acaricia el pelo. En fin, ya estaba ahí, y ella no se veía mal, así que pagué los $1800 y mientras me iba al baño, ella se fue a la cocina donde había un chabón que daba la impresión de ser la pareja. La experiencia: Fui a la habitación y tardó su buen rato en venir (al menos 5 minutos) y cuando lo hizo, ya estaba desnuda. Erotismo cero. Puso música en el celu y se subió a la cama, donde empezó a franelearme su cuerpito. La piba divina (ya ampliaré debajo) y se movía de forma EXCELENTE. De inmediato estuve listo y ella comenzó con lo suyo. Oral con y luego se subió arriba por un ratito para darme la mejor sensación que sentí en mi vida (luego vuelvo a esto). Mientras lo estábamos haciendo, de repente me dice, “uh espera, este tema no me gusta”, se baja y se pone a toquetear el celu sentada en la cama. Cambia la música y vuelve a subirse, ya me había desconcentrado, pero seguí. A los pocos minutos, me dice “ya vuelvo”, se bajó de la cama y se fue caminando. ¡Me dejó sólo durante 10 minutos! Al rato regresa y me dice “bueno papi, apurate que ya se está por acabar el tiempo, sí?” ¡y eso que apenas habían pasado 20 minutos y yo había pagado por una hora! Intenté de nuevo penetrarla y ella ya estaba sin ganas, no le puso ni un poquito de ganas. Y al final me dice “dale, tenés que acabar o te vas a ir con toda la lechita acumulada”. Obviamente la presión no ayudaba, por lo cual, más complicado fue el tema. Me paré y ella sentada en la cama me empezó a hacer un trabajito manual, cambiando las manos a cada rato hasta que logré dentro del látex. Ni habla de la posibilidad de salpicarle un poquito. Pasé al baño y cuando salí, ya estaba totalmente vestida y lista para despedirme. Le pregunté si se había equivocado con el horario o qué pasó, porque eso no había sido una hora, pero me dijo que sí, y que ya estaba cumplida, que tenía que irme. Con cara de pocos amigos, me despidió y me fui. 19:25 ya estaba bajando en el ascensor y eso que había llegado sobre las 7 en punto. Una decepción. Una estafa. Ella: El trato fue pésimo, sin embargo su cuerpo chiquito, delicado y firme me volvió loco. Es una imagen que no me puedo sacar de la cabeza. Su piel, suave y con rico aroma y el pelo rubio completaban una obra de arte, a pesar del detalle de la carita que mencioné antes y las veces que me apuró con muy mala gana. Además, al subirse, movía las caderas de una manera que es inexplicable. Apenas entraba la cabeza dentro de ella, se salía, para luego meterla despacito nuevamente, así repetidas veces, mientras yo sentía milímetro a milímetro como su cuerpito se abría para mí. Claramente sabe lo que hace. De hecho si lo hubiera repetido 3 o 4 veces más, estoy seguro que no podría haber aguantado. Conclusión: No la tengo. Sigo dándole vueltas al tema en mi cabeza. Volvería? Por ella y su físico sí, pero por el trato claramente no, ni que me pagaran. De hecho es un no rotundo para el 99% de los que lean esta experiencia, sólo que yo quedé atontado por el cuerpo. Estoy seriamente pensando en ir y pagar sólo media hora a ver qué pasa. A lo sumo si vuelve a ser una porquería, al menos no habré debajo tanta plata. Además que me quedé con ganas de probar esa colita. Otro punto negativo es que la foto de whatsapp cambió y en las publicaciones también, ahora tiene a otra piba que también raja la tierra, pero sigue sin ser ella. (Si el link no es aceptado, favor eliminarlo, sólo lo comparto a modo de referencia): https://www.argentinasx.com/putas/melina.html