Hola gente, antes que nada me presento, me llamo Stefano y si bien no soy nuevo en el mundo gateril, si lo soy compartiendo en el foro. Esta experiencia es de la semana pasada pero por falta de tiempo la publico recién hoy. De esta señorita tenía mis serias dudas de ir a verla ya que hace unos cuantos meses leí muchas experiencias malas pero últimamente leí unas no tan malas y me decidí a ir a verla. Hecho que lamento profundamente porque fueron los mil pesos peor gastados en toda mi vida. No se dejen engañar, por wathsapp les va a decir que la colita la entrega dependiendo del tamaño y si abonás por una hora, lo cual es una farsa absoluta. Yo soy un adicto a las colas y las únicas razones por las que visito a una señorita es si entrega el asterisco. Fuí confiado ya que para desgracia mía no soy un superdotado (como me gustaría ser), es más, mi "amiguín" si llega a la medida "media" es mucho pedir (trato de hacer caso a esa frase que dice no importa el tamaño si no como se utiliza). Llego a el establecimiento (Maipu al 300), lo único bueno de todo esto es que entro por una puerta grande (es un edificio de esos raros, abiertos, reciclados) donde entraba y salía gente y en ningún momento me encaró un portero o algo por el estilo (cosa que me pone siempre incómodo). Pero eso fué todo lo bueno. Cuando me recibe Amal (también se pone otros nombres) me desanimó un poco porque la verdad pensé que iba a ser más alta (a mi me gustan de mi tamaño y eso que yo mido 1.67) pero de verdad que eso me desencajó, si bien tenía una cola como me gustan (yo me tiro siempre con las que otros llamarían "colas de gordas") la proporción de los brazos, la cabeza y las piernas como que no me cerraban, se me hacía que estaba por garcharme a alguien que sufría de enanismo. Ya sé que muchos dirán que exagerado pero yo soy así, muy asqueroso para ciertas cosas. En fin, dije, ya que hice este viajesito vamos a ponerla de una vez por todas y a otra cosa mariposa. Me lleva al cuarto, me tiene esperando unos 10 min y vuelve entangada y en corpiños. Abono la luca para pasar a la acción y acá vuelve a pasar otra cosa que me bajoneó, a mi me encanta dar besos apasionados, con lengua (cosa que siempre he hecho con todas las señoritas con las que estuve), pero ella me frena el carro y no bastó que me diga una palabra, si no que con su reacción me hizo darle una especie de pico a lo que ya no seguí intentando. Luego la pongo en cuatro y empiezo a chupar su conchita y culito. Le habré dado un par de lenguetazos largos cuando decido que ya era hora del pete. Me quiso colocar el forro a lo que le digo que me había dicho que era sin (otra cosa que me bajoneó ya que noté su actitud agreta). No fué un pete de antología, más bien de los comunes, con casi nada de lengua, solo presión con los labios y a otro asunto. Le digo que me coloque el forro para poder hacerle la colita y me dice que por la cola no. Le digo, "pero me dijiste que depende del tamaño, y yo no la tengo grande" y me dice que no, que no hace anal. A pesar de que me sentí re engatusado, no quise discutir así que le terminé bombeando por la concha. Me tomé mi tiempo ya que estaba totalmente ido y con una bronca terrible. Pose va, pose viene, por este costado, arriba, por el otro, hasta que descargo la lactosa. Me cambio rápido (no quise entrar al parloteo) y me voy a la mierda. Mejor me quedo con mis contactos que tienen la misma cola, entregan, y por mucho menos precio.
