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Carla y Florencia de Barby. Too much combo

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Fue esta semana. Dejé calmar la resaca de borrachera de concha de modo de poder ser objetivo.

Vuelvo a insistir con este dúo, al cual he reincidido en muchísimas oportunidades.

Hoy, de los monstruos sagrados de Barby. Las dos las tengo vistas desde el 2012, antes no sé, todavía no había conocido el cielo.

Arreglo para las 13, horario en que es habitual encontrarlas, son de irse temprano.

Carla, una morochita delgada de larga y sensual cabellera lacia y de un estilo y andar muy felino, hasta misterioso diría.

Florencia, proveniente del país guaraní, de piel y rasgos más bien blancos, muy bonita de rostro y contextura fibrosa, piernas y culo bien firmes. Una fuerza que asoma ni bien se la ve. Con una energía que desborda.

Ingreso a la hora prepactada, y me ubican en la sala de espera, una sala blanca, luminosa y de amplia vista, un lugar agradable y que llama a la relajación. El cuidado en los detalles en todas las instalaciones, podemos decir que es la marca registrada del lugar.

No espero casi nada, si bien el lugar transmite algo difícil de definir, pero como que todo estuviese empapado de sensualidad, por lo que la espera no se siente.

Viene Florencia y me conduce al gabinete, este yaguareté paraguayo, subiendo con su falda gris y blusa negra (otra marca de la casa), y dejando entrever, lo que en poco iba a disfrutar, son esas imágenes que perduran en el inconsciente y que matizan y dan sentido a la vida.

Ingreso al gabinete, éste ambientado en rojo y blanco, hay otro en verde y blanco, y no sé si también en azul. No se les escapó ningún detalle a las hermanas.

Baño de rigor, y cordial charla con Flor (Carlita aun no había entrado). Me coloco en el camillón, una suerte de mesa de operaciones pero a diferencia de un quirófano, un lugar al que no tememos regresar, más bien ansiamos. Con Flor hay tanta confianza, que entre palabra va y palabra viene, siempre en un ambiente de plena cordialidad, la cosa siempre se degenera, terminando con manos, boca o concha agarradas del muñeco feliz.

En el medio del pt de Flor, ingresa Carlita ¡Hola como estás Xxxxito!, siempre saludando como en un cumpleaños. Cordialidad y buenos modales, unos de los ingredientes que las niñas tienen bien aprendido, y que suman puntos al paquete de placeres que uno recibe en este local.

Beso en la boca de Carla mientras Flor sigue abocada al miembro. Lo que sigue, un trabajo en conjunto que cada vez sale mejor. Pt a dos bocas, compartiendo cabeza, cambiando de huevos a glande, masajes sensuales de ambas en el pecho, besos entre los tres, no dejan nada sin estimular.

Entre ellas siempre acuerdan quien garcha primero. Es mi mayor afición esperar lo que el azar me depare. Primero Flor, sentadillas su especialidad suprema, primero comenzando de cara a los pies, y luego cambiando hacia mi cara. Carla, sobre mi pecho, besándome de lengua y en este último caso, si bien no soy un fanático, me coloca todas esas ancas sobre la cara, y a pasar lengua por todo ese húmedo pantanal de vagina, labios y clítoris. Para no desaprovechar mano de obra, meto dedo ensalivado en anillo estriado, cosa que agradece con sus inconfundibles gemidos.

Para todo esto, Flor cabalgando como una loca, y un servidor practicando meditación Zen para no acabar.

Cambio de posición, y a seguir con Flor en Misionero. Carla no deja nunca de trabajar, ya sea los gemelos con sus mano o los pezones de Flor con su boca o su boca mezclada con la de Flor y mía, comienza en el trío lo que denomino momentos de confusión, la percepción de la realidad se torna difícil por momentos.

A sacar el amigo y primer cambio de forro. Trencito, esto es, a Carla en cuatro y Florencia recibiendo la visita de la lengua de Carlita allá abajo.

¡Chicas sigan solas!, y de paso descansar mirando como hacen 69 entre ellas. A modo de colaboración, abro los brazos y un dedo medio en cada orificio posterior. La cosa está que estalla.

Segundo cambio de forro, y de nuevo Flor arriba. Acá se vienen los pibes corriendo me digo a mí mismo, aguantando como un soldado la lluvia de flujo y conchazos ¡Yo también quiero!, la frase mágica de Carla, que tiene algo siempre por hacerme acabar.

Último cambio de forro, y a entregarse a los embates de las caderas de Carlita. Desplegando su arte, de variar entre caderazos verticales y refriegues horizontales y cambiando de ritmo convenientemente, todo con la asistencia de la otra, trabajando de la cintura para arriba y las dos gimiendo como locas, me sacan los pibes y casi el alma vital.

Hechos los tres una sopa en una tarde estival, a pasar a los baños y la recuperación.

Combo 1600, 8 gambas cada una.

No hay fotos, las niñas, yo le doy el puntaje que recomiendo en belleza, un 7.50, más, en lo que mi experiencia respecta, no sirve, si lo que uno busca es sexo y del bueno.

Atención, qué puedo decir, un 10 es no decir nada. Ellas son excelentes, y hemos repetido el combo innumerables ocasiones. Sigo con ganas de repetirlas, eso es lo que puedo decir.

 

Barbara´s Spa

De los amores falsos, el más sincero el de las putas

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  • Miembro

Re: Carla y Florencia de Barby. Too much combo

 

Fue esta semana. Dejé calmar la resaca de borrachera de concha de modo de poder ser objetivo.

Vuelvo a insistir con este dúo, al cual he reincidido en muchísimas oportunidades.

Hoy, de los monstruos sagrados de Barby. Las dos las tengo vistas desde el 2012, antes no sé, todavía no había conocido el cielo.

Arreglo para las 13, horario en que es habitual encontrarlas, son de irse temprano.

Carla, una morochita delgada de larga y sensual cabellera lacia y de un estilo y andar muy felino, hasta misterioso diría.

Florencia, proveniente del país guaraní, de piel y rasgos más bien blancos, muy bonita de rostro y contextura fibrosa, piernas y culo bien firmes. Una fuerza que asoma ni bien se la ve. Con una energía que desborda.

Ingreso a la hora prepactada, y me ubican en la sala de espera, una sala blanca, luminosa y de amplia vista, un lugar agradable y que llama a la relajación. El cuidado en los detalles en todas las instalaciones, podemos decir que es la marca registrada del lugar.

No espero casi nada, si bien el lugar transmite algo difícil de definir, pero como que todo estuviese empapado de sensualidad, por lo que la espera no se siente.

Viene Florencia y me conduce al gabinete, este yaguareté paraguayo, subiendo con su falda gris y blusa negra (otra marca de la casa), y dejando entrever, lo que en poco iba a disfrutar, son esas imágenes que perduran en el inconsciente y que matizan y dan sentido a la vida.

Ingreso al gabinete, éste ambientado en rojo y blanco, hay otro en verde y blanco, y no sé si también en azul. No se les escapó ningún detalle a las hermanas.

Baño de rigor, y cordial charla con Flor (Carlita aun no había entrado). Me coloco en el camillón, una suerte de mesa de operaciones pero a diferencia de un quirófano, un lugar al que no tememos regresar, más bien ansiamos. Con Flor hay tanta confianza, que entre palabra va y palabra viene, siempre en un ambiente de plena cordialidad, la cosa siempre se degenera, terminando con manos, boca o concha agarradas del muñeco feliz.

En el medio del pt de Flor, ingresa Carlita ¡Hola como estás Xxxxito!, siempre saludando como en un cumpleaños. Cordialidad y buenos modales, unos de los ingredientes que las niñas tienen bien aprendido, y que suman puntos al paquete de placeres que uno recibe en este local.

Beso en la boca de Carla mientras Flor sigue abocada al miembro. Lo que sigue, un trabajo en conjunto que cada vez sale mejor. Pt a dos bocas, compartiendo cabeza, cambiando de huevos a glande, masajes de ambas en el pecho, besos entre los tres, no dejan nada sin estimular.

Entre ellas siempre acuerdan quien garcha primero. Es mi mayor afición esperar lo que el azar me depare. Primero Flor, sentadillas su especialidad suprema, primero comenzando de cara a los pies, y luego cambiando hacia mi cara. Carla, sobre mi pecho, besándome de lengua y en este último caso, si bien no soy un fanático, me coloca todas esas ancas sobre la cara, y a pasar lengua por todo ese húmedo pantanal de vagina, labios y clítoris. Para no desaprovechar mano de obra, meto dedo ensalivado en anillo estriado, cosa que agradece con sus inconfundibles gemidos.

Para todo esto, Flor cabalgando como una loca, y un servidor practicando meditación Zen para no acabar.

Cambio de posición, y a seguir con Flor en Misionero. Carla no deja nunca de trabajar, ya sea los gemelos con sus mano o los pezones de Flor con su boca o su boca mezclada con la de Flor y mía, comienza en el trío lo que denomino momentos de confusión, la percepción de la realidad se torna difícil por momentos.

A sacar el amigo y primer cambio de forro. Trencito, esto es, a Carla en cuatro y Florencia recibiendo la visita de la lengua de Carlita allá abajo.

¡Chicas sigan solas!, y de paso descansar mirando como hacen 69 entre ellas. A modo de colaboración, abro los brazos y un dedo medio en cada orificio posterior. La cosa está que estalla.

Segundo cambio de forro, y de nuevo Flor arriba. Acá se vienen los pibes corriendo me digo a mí mismo, aguantando como un soldado la lluvia de flujo y conchazos ¡Yo también quiero!, la frase mágica de Carla, que tiene algo siempre por hacerme acabar.

Último cambio de forro, y a entregarse a los embates de las caderas de Carlita. Desplegando su arte, de variar entre caderazos verticales y refriegues horizontales y cambiando de ritmo convenientemente, todo con la asistencia de la otra, trabajando de la cintura para arriba y las dos gimiendo como locas, me sacan los pibes y casi el alma vital.

Hechos los tres una sopa en una tarde estival, a pasar a los baños y la recuperación.

Combo 1600, 8 gambas cada una.

No hay fotos, las niñas, yo le doy el puntaje que recomiendo en belleza, un 7.50, más, en lo que mi experiencia respecta, no sirve, si lo que uno busca es sexo y del bueno.

Atención, qué puedo decir, un 10 es no decir nada. Ellas son excelentes, y hemos repetido el combo innumerables ocasiones. Sigo con ganas de repetirlas, eso es lo que puedo decir.

 

Barbara´s Spa

 

"Para todo esto, Flor cabalgando como una loca, y un servidor practicando meditación Zen para no acabar." jaaaajaja! desopilante

Espectacular todo Inmediato, la experiencia, las chicas, el lugar, y su relato!

Conozco solo a Carla, ¿Florencia es igual de linda, igual de delgada?

Saludos!

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  • Miembro

Re: Carla y Florencia de Barby. Too much combo

 

Gracias por elogiar el relato, el mérito es de las chicas. Flor diría que es delgada pero fuerte. No es petisa, será igual que Carla. Es medianamente blanca. Bonita de cara, parece más joven de lo que realmente es.

Su virtud, los caderazos cuando está arriba, parece un martillo neumático. A mí me gusta mucho.

De los amores falsos, el más sincero el de las putas

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  • Miembro

Re: Carla y Florencia de Barby. Too much combo

 

Me encantó tu relato...!!! Donde habitan las diosas..??? Cero masaje no ??

Man

 

Tienen buenas referencias en cuanto a masajes sensuales. En mi caso, se nos pasó por alto. El lugar está en el microcentro, en el link está el teléfono. Atienden de 11 a 19, lunes a viernes.

De los amores falsos, el más sincero el de las putas

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  • Miembro

Re: Carla y Florencia de Barby. Too much combo

 

Muy buen relato y ni que decir del combinado.

Con los tríos estás en tu salsa y los disfrutás a full.

En este caso en que ya se conocen bien parece que cada reincidencia es aún mejor que la anterior.

Se entiende claramente la necesidad de practicar la meditación zen para retardar la explosión.

Gracias por compartir.

Saludos

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