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reymisterio

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Mensajes publicados por reymisterio

  1. Respuesta: Trio Maru y Samantha de AV

     

    Maru Escort International

     

    http://www.areavip.com.ar/chicas/maru/fotospag/3.jpg

     

    http://www.areavip.com.ar/chicas/samantha/fotospag/3.jpg

     

     

    Salud amigos. Antes que nada les comento que, fiel a mi costumbre, saqué algunas fotitos de las damas, para pasar por MP a quién comente con buena onda esta XP.

     

    El Jueves por la noche me apersoné en Terrible Fiesta, máxima cita del ambiente. La compañía inmejorable, las chicas y los tragos concomitantes me dejaron en ideales condiciones para improvisar una fiestita. Mi cerebro, atizado por visiones de la mejor especie, escogió dos candidatas para el certamen: Maru y Samantha, de AV. El de abajo manifestó su aprobación y al día siguiente ya había motorizado, vía mensajitos de texto, todo el asunto.

     

    A Maru la conozco hace un tiempo; quienes me conocen saben que se convirtió, a fuerza de meritorias y sucesivas performances, en la partenaire ideal de mis enfiestes. Trola vocacional y pornográfica, de polvos anecdóticos y generosos en despliegue. A Samy la conozco hace relativamente poco; terminé en su cuarto del Naciones un viernes anodino y menor, que recuperó mágicamente su trascendencia al aparecer, detrás de la puertita, la rubia monumental. En lo más recóndito de mi morbo, juntar a estos dos animales eróticos resultó, de pronto, necesario.

     

    Me encontré con Maru en la esquina de Corrientes y Suipacha. Cuando se bajó del taxi, abrigada con una camperita negra y calzas del mismo color ajustadas, se me dibujó una sonrisa. El último mensajito de Samy decía que nos esperaba 21hs, con unos 187 bien fríos. Sentía, como en el cine, antes de que empiece la película, una ansiedad difícil de manejar. Y fue como una estrella de cine que Maru se acercó, me comió la boca en pleno Corrientes, y, mientras los ocupantes de los taxis nos miraban (envidiosos o incrédulos), empezamos a caminar.

     

    En el ascensor del Apart, tras haber franqueado sin dificultad la zona del portero, Maru se baja la cremallera de la campera y me da de comer tetotas. En definitiva, un clásico. Transa y tetotas y alguna mano errabundeando en el culo encalzado de la Milf. Hasta el piso de Samy, uno de los últimos, apretando. Ya estaba aldente.

     

    Tacos detrás de la puerta.

     

    -Voy…! – Ronroneó mágicamente la rubia, invisible, desde las sombras.

    -Vení por favor!- Exhortó una voz que, en otras circunstancias, hubiera sido mía.

     

    Por fin la puerta se abre. La dejo pasar a Maru y entro, tratando de adaptar la vista lo más rapidamente posible al interior. Entonces las veo a las dos acurrucadas contra la puerta, Samy entangada y con esas terribles lolas explotando entre tiritas, enroladas en una transa interminable. Lengua, lengüetazo, mordida, picos, caricias, no se habían demorado un segundo en armar un espectáculo lésbico notable. Las miré unos minutos, mientras dejaba el saco sobre el perchero, fascinado por el perfecto entendimiento erótico de las chicas, como si fueran parte de un mecanismo sensual largamente ensayado, trabajado y puesto a prueba. La verdad es que no se habían visto nunca, hasta esa noche.

     

    Ya en camisa, arremangado e indisimulablemente al palo, sirvo los 187 en copas que Samy, cuando terminó de comerse a Maru, dejó sobre una mesita ratona. Sobrevino un breve diálogo a modo de exordio (lo que se venía no era moco de pavo) y entonces, sintiendo que las chicas ya se habían presentado lo suficiente, hice sonar los clarines al grito de: “¡Estimadas, a coger que se acaba el mundo!”

     

    El mundo no se acabaría esa noche; no puede decirse lo mismo de mí, que acabé, y en forma. Maru sugirió una fantasía: Yo estaba casado con ella, y nos encontrábamos a Samantha en una playa brasileña. Tentado por el lomo voluptuoso de la rubia y los espléndidos ojos de gata, no vacilaría en meterle los cuernos. Etc etc. Aprobé el morbo y sin pausa me dispuse a ejecutarlo. A Samy la idea pareció gustarle más que a mí, porque enseguida me empezó a transar, paraditos al borde de la cama, mientras Maru me apoyaba las tetotas desde atrás. Sentí que de a poco se iba sacando la remerita ajustada, el corpiño, y los pezones me tocaban los omóplatos. Esto, combinado con la transa notable que me estaba pegando la rubia, me terminó de detonar.

     

    No aguanto más (con estos minones sostener una fantasía durante más de dos minutos es complejo) y, tomándola de la cintura, le como la boca a Maru. Como besa esta mujer. Con esos labios carnosos y cara de turra, sumado a la técnica de transa, consigue un óptimo escénico muy similar al de algunas producciones pornográficas. Mientras nos comíamos, Samantha se asomaba y me ponía las tetas en la boca. Impresionante situación.

     

    Tirado en la cama, en el centro, con una de cada lado, se impuso un descomunal pete a dos bocas. La pericia de Maru a la hora del pete (de los mejores que me han hecho) no requiere glosas de mi parte. Sí el hecho de que nunca se instala cómodamente en su virtuosismo, y se esfuerza por agregarle sutilezas, novedades y adornos a la técnica. La performance de Samy en este aspecto tiene ribetes fantásticos. La rubia te atrapa la pija con la boca y de ahí en adelante todo es placer: lamidas oblicuas, garganta profunda, cepilladas íntegras de glande y tronco, todo mirándote fijamente a los ojos, besando a Maru y viceversa, simultáneamente enamoradas de mi pija y de la otra, escupiendo y parando los culos en la cama para que una de mis manos consiguiera, heroica, reposar en tanta perfección.

     

    Me enfundan, se me suben, se comen, me comen, me invitan a comer: el sueño del caníbal. Me acuerdo de Maru poniendome las tetas en la cara, mientras Samy peteaba y de alguna manera pensé lo inverosímil: “Donde dejé el champagne?” Sobredosis de placer, ya no pensaba con claridad y desvariaba, ahora Maru le come las tetas a Samy, Samy que grita de placer y me dice “Mordeme, mordeme las tetas”, Maru que me cabalga frenética, la agarro del culo y le muerdo las tetas a Samy, y acabo, como un animal acabo, gritando y mordiendo y apretando.

     

    Que polvo gente. No había terminado de lavarme en el baño y ellas seguían tomando, pegándose una transa cada tanto, como si nada. Como si fuéramos amigos swinger de toda la vida. Como si la vida no fuera más que tomar champagne y transarse, y darse una ducha cada tanto.

     

    Me despido de ambas y salgo a la calle como a una realidad subalterna, menor, atestada de zombies y taxis de dudosa procedencia. Pienso en pasar por una pizzería, completar el ciclo del goce. No hice nada de eso. Me subí el cuello del saco hasta arriba y enfilé para 9 de Julio, deleitándome vorazmente en las imágenes recientes. En las imágenes: más satisfactorias, más reales, más acordes a la dieta del caníbal.

     

    Gift Fiesta Maru y Samantha de AV: 1600.

     

     

    Lo felicito Tomatis... una fiesta de locos se puede decir que fue :porra: :porra: :porra: :porra:

    Se agradeceria alguna que otra fotito :ojotes:

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