Hace pocos minutos publiqué una experiencia de pocos días. Quiero compartir ahora una que ocurrió hace pocas horas con "Sol Fiesta". Se trata, a mi entender, de una opción económica y recomendable, sobre todo útil si uno desea algo rápido y sin muchas complicaciones.
Ayer me había tocado un día especialmente complicado. El trabajo, la perspectiva de retomar las clases en muy poco tiempo y tener que sobrellevar el encuentro con una camada de alumnos cada vez con menos comprensión me había deprimido. Cuando me llegan esos "bajones" sólo conozco dos manera de sobrellevarlo: o bien me deprimo, o bien me deleito en el placer sensual.
Para mi las meretrices son una adicción, son mi adicción. Me ayudan a sobrellevar la vida. Allí, con ellas y previo pago, puedo ser quien yo quiera y hacer lo que yo quiero. No hay más límites que aquellos que no están escritos pero que conocemos muy bien. No hay más derecho que aquel que me otorga el dinero. No hay palabras de más, no hay gestos de más. Uno va y consigue lo que quiere y se va luego, tranquilo, relajado.
Había leído sobre Ana y Sol fiesta aquí en el foro (http://www.escortsxp.com/foro/chicas-escorts-entre-18-y-40-a-os-ciudad-de-buenos-aires/320069-ana-sol-fiesta-gasolera-250-a.html), y a pesar de no existir mucha referencia a "Sol", más que algún comentario sobre las dimensiones de su busto, no lo dudé ni un instante. Estaba con ganas de probar una tetona, así de simple.
Llamé al teléfono que publican en la página (Ana y Sol Fiesta) y concerté una cita para las 12 del mediodía. Me pasaron la dirección (zona Corrientes/Obelisco) y tras arreglar algunos papeles en la oficina, informé que me retiraba a almorzar. Caminé unas cuadras y subí al Subte. Había pensado repetir todo el ritual pero no tenía tiempo. Bajé del subte por Callao, caminé un poco y toqué el timbre. Me recibió a quien reconocí como Ana con una amplia sonrisa. le dije que había reservado con Sol y sin muchos preámbulos pasé a una habitación pequeña pero cómoda y eficiente.
Sol es una chica de unos 30 años de edad. Rubia, de tez muy blanca. Llevaba puesto un vestido negro pegado al cuerpo, sin corpiño y con un profundo escote. Sus pechos apenas estaban contenidos y clamaban por salir. Mis ojos fueron de su mirada a los pechos y luego a la cama. Palabras justas y necesarias, el dinero cambió de manos, salió de la habitación un minuto mientras me daba una toalla para que pase al baño.
Cuando volví a la habitación allí estaba: exuberante y semidesnuda en la cama esperando. No hubo mucho más que decir ni que esperar. Me zambullí en su cuerpo tratando de besar, acariciar, poseer. Empezó, como todas por el bucal, que fue, lamentablemente lo mas flojo. Rápidamente pasó a una turca, lo cual mejoró y luego de quitarle las bragas comenzó la verdadera acción. Estaba tan abrazado que en un momento pensé que podía dejarle marcas, pero ella también estaba pegada. Fueron sólo dos posisiones a lo largo de la hora que pasé: misionero y en cuatro. La última fue la mejor, de aratos podía tomarle los pechos cuyo movimiento pendular me mataba, le abrí las nalgas y pude ver un como me llamaba a penetrarla, pero estaba tan ensimismado que no podía dejar de bombearla. Entraba y salía cada vez más rápido, ella, conocedora de los gustos de cualquier hombre apretaba mi pene con sus músculos vaginales y de a ratos se daba golpes en las nalgas. Tras un buen rato empecé a correrme meintras el corazón me salía por la boca.
Después de haber descargado toda mi simiente salí con cuidado mientras ella, con mayor precaución me quitó el condón y limpió con ternura mi miembro viril. Finalmente le dio un beso y me p´rometió que volvería tras unos instantes.
Yo me quedé en la cama, sintiendo como todo parecía flotar, como mis piernas y mi cuerpo se hacían tan livianos como el aire. Ella volvió y me dijo que aún teníamos unos minutos. Hablamos un poco y me dijo que me conocía del PV de Maipú. La verdad que no la recuerdo aún, pero le mentí que sí y que era un placer haber estado con ella.
Lentamente me fui cambiando y tras unos minutos estaba ya en la calle. Sentí el aire, respiré profundamente. El placer aún está en mí.
Regalito: $500 la hora.
Es completa: Si
Bucal: 7, sin. Eficiente.
Besos: Si, de novios.
Cara: 8, linda.
Lolas: 9, naturales y grandes.
Cola: 8 blanquita.
Cuerpo: 7 un poco gordita, pero sin eso, un 8.
Onda: 9, muy simpática.
Lugar: Corrientes al 1300 si no recuerdo mal.
Relojea: Sí.
Servicio: 8 muy bueno.
Reinicidencia: Tal vez.
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