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Eugenia Doncellas Vip, microcentro.

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Explorador

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Me mantuve alejado un tiempo del foro, no por descortés, sino por una sobrecarga de trabajo. Esperaba que a mediados de diciembre la actividad laboral (y académica) descendiera, empero no fue así. Yo considero que publicar una XP lleva tiempo, hay que procesar la experiencia, hay que recordar con los mayores detalles posibles el encuentro con una acompañante para verter todo eso, como corresponde, para que los colegas puedan aprovecharlo.

En estas vacaciones tuve tres XP que creo, merecen ser publicadas, junto con dos reincidencias con conocidas meretrices del foro, cuyas referencias son por todos conocidas.

El primer encuentro que deseo publicar, es también el primero en cronología. Se trata de Eugenia de Doncellas Vip, un sitio web que corresponde a un elegante y recomendable gineceo ubicado en Esmeralda y Córdoba. Como otras veces, llamé desde la oficina con la web abierta, preguntando que Escorts estaba disponible para dentro de 30 minutos. Entre los nombre estaba Eugenia. Me pareció que era, de todas la que mejor estaba. No era un minón, pero tampoco un adefesio. Le dije a la recepcionista que no deseaba repetir mi mala experiencia con Priscila (publicada en el foro) a lo que me contestó que se trataba de "una chica jovencita y recomendable".

Apuré el cierre de la oficina, me despedí de mis compañeros (ese mismo viernes empezaba mi licencia) y salí. A la altura de Sarmiento tomé un taxi, le di la dirección y partimos. Primeros días de enero: el tafico había menguado, pero el calor estaba in cescendo. El taxista encendió un ciarrillo y me dijo "¿Le molesta?".

Abrí aún más la ventanilla y con un gsto le indiqué que era libre de hacer lo que quería. ¿Qué le iba a decir? Naturalmente me molesta el humo del cigarrillo barato, y más cuando me viene a la cara. Bajé en la mera esquina de Córdoba y caminé unos pocos metros hasta el edificio. Toqué el timbre y la recepcionista reconoció mi voz al instante. Salió con una amplia sonrisa, sabiendo que tenía ante ella a un buen cliente. Saludos formales, preguntas sobre la familia, sobre la navidad y el año nuevo, una torpe e innecesaria disculpa: "¡cierto que sos judío! Disculpame". Le respondí que estaba bautizado y que si había celebrado la navidad. Hice una nota mental "traerle un presente la próxima vez".

Sin muchos preámbulos me hizo entrar directamente a la sala principal y de allí a la habitación pegada a la cocina, donde las hetairas hacen tiempo de cliente en cliente. Yo estaba empapado en sudor, y me desagrada presentarme en ese estado, sí que le rogué me dejara duchar. Sonrrió y mealcanzó una toalla. "Eugenia te va a esperar acá".

No tenía que bañarme, sino quitarme la transpiración del cuerpo. Crucé rápidamente la estancia y entré al cuarto y allí estaba la jioven porneia.

Se trata de una chica de 22 años (acusa esa edad y por la charla le creo), de tez morena, pezones grandes, igual a las fotos aunque con un ligero retoque en la cintura, de dónde, en la realidad es más gruesa. Tiene un aire quizás demasiado latino para mis gustos, pero es funcional y bonita. Se me acercó con andar de gacela y me dió un beso leve, intercambiamos sonrisas, la tomé de la mano y la senté en la cama. Más rápido de lo que a mi gusta se quitó el brassier, tiró de mi mano y me hizo sentar a su lado. Tomándome de la cabeza me llevó a sus pechos a los que me predí como un infante, hambriento y codicioso, tal como describe San Agustín en sus Confesiones.

Luego de un rato bajó hacia mi membro, y empezó la felación. Vale decir que no era nada el otro mundo, mostraba torpeza, falta de experiencia, pero justamente eso le daba morbo a la stuación. Me acordé de una alumna, la tomé de la nuca haciéndole tomar el ritmo que yo quería, mientras le rezaba "así está mejor... mucho mejor...". En un momento se zafó y me dijo "no me acabés en la boca", lo que contesté con un beso y nuevamente le dirigí la cabeza hacia mi erección. Tosía, se atragantaba, cada vez lo hacía más rápido. Podía tener poca experiencia, hacerlo de forma mecánica, pero algo había aprendido esta morena mesalina: una buena felación puede dejar fuera de combate a un cliente y ella puede irse violando la divina condena "in sudore vultus tui vesceris pane donec revertaris in terram de qua sumptus es quia pulvis es et in pulverem reverteris", aunque, en ultima ratio pulverem reverteris (ja).

La recosté y comencé a besar su cuerpo que olía a jabón suave. La piel es tersa, propia de la juventud, us gemidos sinceros, había algún temblor, alguna frase suelta, un quejido ahogado. Me tendió un profiláctico mientras mi lengua jugaba con el clítoris. No demoré, unos segundos estaba detro de ella.

Allí fue lo mejor, abrió las piernas, luego las subió a mis hombros y se movía mientras yo entraba y salía de su cuerpo, repetía "dale... dale... dale..." y luego me sorprendió con un "¡mirame a los ojos!". Salí de ella, la puse de costado y volví a penetrarla mientras le acariciaba el ano con mis dedos empapados de saliva. Supo el sino que le esperaba, tendió la diestra y tomó el gel lubricante y me lo dio. Debo confesar que no fue la mejor experiencia anal, demasiados quejidos, empujones y cara de poco amiga para mi gusto. Terminé sacándosela y le le ordené "chupála".

Se comportó mejor, me miraba a los ojos y movía la lengua. Saqué mi pene de su boca, apunté sobre sus pechos y en unos movimientos me corrí sobre ella que me recibió con una sonrisa.

Me recosté a su lado, sientiendo como el aire condicionado evaporaba mi sudor y ella, con delicadeza tomó papel de cocina, me limpió y luego se quitó mi semen.

Charla liviana, trivialidades, cosas que quería hacer en su vida, lugares para visitar, alguna pregunta sobre mi trabajo, más preguntas cuando me cansé de tanta charla la tomé del mentón, la bese y le dije "creo que tenés que seguir con algo". Otra mamada, esta vez mejor que la anterior y finalmente tocaron l puerta, ella se separó de mi miembro y espetó "¡Va!", se quiso incorporar pero yo ya la tenía tomada de la nuca y la hundí en mi sexo, dos, tres, cinco movimientos, iba perdiendo la cuenta, empecé a mover las caderas, la solté y ua nueva descarga rozó sus pechos y se vertió sobre mi. Me limpió, besó mi glande y se fue.

Con lentitud me incorporé, empecé a vestirme y ella reapareció. Mientras me ponía los pantalones me contó sobre algunos clientes fieles que tiene. Me indicó nuevamente los lugares donde quería viajar algún día al tiempo que anudaba mi corbata... estando listo me acompañó hasta la puerta, donde la recepcionista me estaba esperando.

Salí con la morocha de pechos grandes y campera de gimnasia hasta la puerta del edificio, un beso en la mejilla y tras unos metros, ingresé a Ágape, donde me perdí entre los libros de Filosofía Medioeval.

 

Tablita

Servicio: 8 (eh)

Depto: 9 (muy recomendado)

Edad aparente: 20-22

Cara: 8 (pasa)

Tetas: 8 (bien, funcionales)

Colita: 7.50 (un poco grande)

Cuerpo en general: 7,833

Relación con las fotos: 85% (edición en la cintura, y la piel es una pizca más obscura)

PT: 8 (le pone un poco de ganas al final)

Besos: si

Garching: 8 (funcional)

Relojea?: no, pero es un PV, a mi me respetan el horario.

Onda: 9 lo mejor.

Reincidencia?: No.

Cobra por adelantado: Si, la recepcionista

Gift: $300 + $30 de propina.

"no obstante no creo que el ano de esta mujer valga $100, si eso fuera asi y ademas se tratara de una ley general, yo estaria en bancarrota"

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  • Miembro

Respuesta: Eugenia Doncellas Vip, microcentro.

 

Gracias por compartir la xp y la data

salu2

ber

EL DINERO NO HACE LA FELICIDAD....PERO AYUDA A ALCANZARLA.LAS MUJERES SON TODAS TROLAS, LO UNICO QUE HAY QUE TENER ES EL CAPITAL ADECUADO PARA COMPROBARLO.UN VASO DE AGUA Y UN "POLVITO "NO SE LE NIEGA A NADIE

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  • Miembro

Respuesta: Eugenia Doncellas Vip, microcentro.

 

Gracias por compartir la xp y la data

salu2

ber

 

Gracias usted, querido Bernardo por comentar.

Saludos cordiales,

Explorador

"no obstante no creo que el ano de esta mujer valga $100, si eso fuera asi y ademas se tratara de una ley general, yo estaria en bancarrota"

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  • Miembro

Respuesta: Eugenia Doncellas Vip, microcentro.

 

Estimado colega, gracias por dejar su mensaje. Espero que regrese al noble arte del gateo.

Suyo cordial,

Explorador

 

¡Felicitaciones, Explorador!

Muy buena experiencia y, como siempre, excelente el relato.

Algún día volveré a la actividad. De momento, soy sólo un lector esporádico.

Saludos.

"no obstante no creo que el ano de esta mujer valga $100, si eso fuera asi y ademas se tratara de una ley general, yo estaria en bancarrota"

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  • Miembro

Respuesta: Eugenia Doncellas Vip, microcentro.

 

Esta chica no es Pamela traga?? Sino es muy parecida

 

lo felicito x la xp y su toque cultural jaja

 

sds

 

Gracias por tu comentario colega. No sé si es la misma. Subiré fotos.

Un saludo cordial,

Explorador

"no obstante no creo que el ano de esta mujer valga $100, si eso fuera asi y ademas se tratara de una ley general, yo estaria en bancarrota"

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  • 3 semanas más tarde...
  • Miembro

Respuesta: Eugenia Doncellas Vip, microcentro.

 

Que linda morocha! La voy a anotar querido colega, el otro dia pase por Doncellas y me atendio Priscilla... Lamentable. Mi experiencia ya esta volcada en estas páginas. Siempre disfruto mucho sus relatos y cuando paso por Ágape siempre me acuerdo de usted... Es una libreria religiosa donde una vez compre las Confesiones de San Agustin por módicos 26$. Le envío un gran saludo. Max.

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