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Betania por el orto

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equino

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Estimados colegas, un poco por buscar algo seguro en una mujer que no tenga dudas por una u otra cuestión en entregar su parte trasera (orto). Me decidí reiterar -cosa que realmente no es mi costumbre- con Betania. Paraguaya que ya han comentado mis colegas sus atributos como así también sus falencias. Pero recordando mi experiencia con ella y su buen trasero, le propuse en encontrarme en el lugar que generalmente a ella le conviene y a mí también, pero tener solamente relaciones anales. Es lo que tenía ganas. Me dijo que sí y arreglamos el valor. ($600)

Nos encontramos a la tardecita, estaba como siempre, es llamativa y se nota por las miradas de los hombres. Llegamos al hotel y le pedí por favor que dejara el famoso celular e incluso que no prendiera la televisión, dos cosas que en mi caso- quiero ser sincero- me molestan un poco especialmente el tema celular.

No hizo problema y luego de pasar ambos por el baño nos acostamos. Poco a poco, besándole la espalda que era evidente que le agradaba llegué a mi punto deseado. Por supuesto fue intercalando otras cosas normales en situaciones de un cuerpo a cuerpo entre dos personas. Tetas, cuello, boca, etcétera. Pero para no hacerla larga y sí concreta, comencé a meterle la lengua en su asterisco que poco a poco se fue dilatando, era evidente que no le desagradaba, creo, tal vez me equivoque, que a las mujeres les cuesta más dar besos que dejarse hacer otro tipo de cosas y que a veces por esto se calientan como cualquier mortal. Pero, para no perder el relato, seguí tratando de que ese hoyo se abra para poder metérsela bien sin que a ella le moleste y que lo sienta y le guste. Ella hacia gemidos, que uno cree verdaderos y cuando yo le preguntaba si le gustaba, ella me respondía que sí. Todo estaba a punto, de penetrarla, le entro como yo me imaginaba como violín en el estuche, y comencé a sacársela y ponerla despacio, hasta que lentamente fui aumentando la velocidad y aunque quise aguantar no pude y acabé. Quedamos hablando cosas que sirven para recuperar fuerzas e intentar otra vez darle por su parte trasera. Me di cuenta que no había por mi parte ya esas calentura anterior y me dije, qué se le va hacer quedará para otra vez. Había pasado más de la hora y la tarea u objetivo se había cumplido a medias. Pero bueno una orteada más suma.

Un abrazo Equino

 

PD: si hay alguna mujer similar, acá estoy.

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