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Sol de BG

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lavey

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http://www.bairesgirls.net/escorts/Sol_15-2725-5552_15578.htm

 

Saludos! Me presento con una experiencia fresca... muy fresca...

 

Hace rato que tenía ganas de retornar al "ruedo"... pero siempre me refrenaba en el ultimo instante. La cuestión es que hoy me decidí y fui con Sol, la cual publica en BG y SG. No podría haber tenido una decisión más certera...

Primero aclaremos que esta experiencia va a ser poco convencional: Yo soy practicante de BDSM, Dominante para ser exactos, y desde hace poco me encuentro sin sumisa por lo que necesitaba "descargar" algo de energía acumulada... :dft012: Llegué a tal punto que decidí probar si me salía algo: Busqué en la red a la Escorts que más me atrajera (la cosa estuvo peleada), llamé, preguntas de rigor, pero sin descubrir intenciones me cargué un collar en el morral y partí para allí. Encaré para Palermo. Me hizo pasar desde el portero eléctrico. Punto a favor: El edificio no tiene recepción, pero en contra tiene un movimiento (por lo menos a la hora que fui) bastante activo, por lo que seguro que te cruzas con vecinos o gente de paso. Me recibió ella directamente en e departamento (en el que se encontraba sola). Mirada inspectora de arriba a abajo y, la verdad, coincidía a la perfección con lo que prometían las fotos (tal vez no hubiera estado de más un poco de maquillaje, que en las fotos la favorece mucho). El departamento es un mono ambiente lindo y limpio. Me ofreció ir a la ducha, lo cual acepté y ella aprovechó para poner algo de música... detalle en contra: Se olvidó de acercarme toalla. Salí, chorreando y dispuesto a tirar una bronca moderada cuando me recibe sarandeaando su culito perfectamente formado y firme arriba de la cama, al compás de un reguetton genérico, lo cual tranquilizó cualquier queja que tuviera. Un poco de franeleo, peteo babosón, y yo le digo "aguantame un segundo", voy hacia el morral y saco el collar. Ella reacciona positivamente, con algo de sorpresa, pero sin tirar la onda para abajo (diría que mas bien lo contrario) se lo coloco con todo el placer del mundo y la empiezo a tratar un poco más "firme". La mordisqueo un poco (algo que en un principio no le cerró pero que luego aceptó naturalmente), juego algo con sus pezones (al final me comentó que no le gusta que jueguen con ellos, que prefiere el manoseo más "bruto" de tetas a manotazo completo y estruje (este es un buen momento para marcar uno de los dos únicos puntos negativos que le vi, en cuanto a lo físico: se le notan las cicatrices de la operación de tetas, las cuales son echas - esto ultimo, por su parte, no me molesta en lo más mínimo-). Sigamos hablando un poco de su cuerpo para retomar, luego, el relato: Es una chica muy joven (veinti-tantos), más bien bajita (1.60 según sus anuncios) -algo que trato de buscar especialmente-, flaca, sin un gramo de grasa de más, con un culito firme y perfectamente formado y unas excelentes tetas compradas, que son de la talla perfecta para su cuerpo, tiene el pelo muy corto, teñido de rubio y labios carnosos. Con algunos tatuajes muy bien colocados (salvo el "tramp stamp", que me pareció de mucho menor calidad) y piercing de ombligo, de esos con cadenita y adorno colgando. Sigamos con el relato... ¿Por donde andaba? Ah, sí... la tenía "acollarada", jugueteaba con su cuerpo, algunos pellizcos y algunos mordiscos. La dirijo a la cama, me franelea un poco, la manoteo un poco entre las piernas, algo que me costó un tanto que se dejara (prefería su mano propia y no le gustaba que mi saliva pasara por allá) pero al rato cedió. Cada vez que cedía en algo mas, la sentía mas y mas relajada y confiaba mas en mí. En cuanto sentí que se dejaba hacer y estaba más segura de la situación, la puse en cuatro y empecé un poco con el spank (cachetadas en los muslos), al principio despacio y subiendo intensidad de a poco, alternando con caricias a ese hermoso culo que se enrojecía poco a poco. Acá es cuando reparé en el segundo punto negativo: algunas cicatrices, cascaritas y moretones en las piernas. Pregunté por el forro, bombee un rato desde la misma posición, mientras seguía atacando las nalgas. En un momento acerco mi boca a su oído y le digo "sos una putita obediente", a lo que respondió con un juguetón si y afirmando con el movimiento de la cabeza (lo que me puso a mil). Juego un poco más con su cuerpo y le digo al oído "en este momento sos mía, sos mi putita". Cuando ya me había cansado del "viejo mete y saca" la dirigí al suelo, la hice arrodillarse, que me peteara de vuelta. En un momento me dijo que tenía algo que me podía interesar y fue a buscar lo que se trató de un antifaz que se colocó - no es precisamente lo mío - pero no dije nada en agradecimiento al intento y entusiasmo. La seguí spankeando regularmente, la coloqué en algunas posiciones, la llevé del collar (todo muy tranquilo, casi "vainilla") y la empecé a tironear fuerte del pelo mientras atendía a mis genitales. Resumiendo, luego de algunas cuantas practicas BDSM light que recibía y soportaba muy sumisamente, acabé mientras volvía más y mas roja su cola y escupía esas bellas nalgas para dejarlas brillantes con mi saliva y enrojecidas por mis manos. Punto en contra: estaba apresurada por despacharme por tener un turno posterior ya pautado (igual la culpa es parcialmente mía, ya que ella ya me lo había insinuado por teléfono y hasta me había dicho que si podía ir antes de la hora pautada, mejor) y se excuso en que fue un servicio "especial" que no me lo cobraba de mas porque no lo habíamos hablado previamente. Vale aclarar: El "completo", llámese anal, sale $300 mas. Hablamos un poco de la vida y le pregunté si había tenido una experiencia similar. Me dijo que una vez había hecho de dominante, pero nada mas y que, obviamente, no era del palo. Le pregunté si le gustó. Me dijo que si, que se sentía "rico" estar en esa posición. Me dijo que le gustó el spank (everybody loves spank) y no le gustan los pellizcos en los pezones, pero si que le estrujen las tetas (err... creo que eso ya o había comentado). Me pidió el dinero al salir (lo que me parece muy positivo) mientras se levantaba la remera y me decía "dale la platita a tu putita", aproveché para agarrarla una vez mas del cuello y acercarme de vuelta. Me despidió con un pico muy carnoso (ya le había dado unos cuantos besos y jugueteos con la lengua)... No bajó a abrirme para salir, hay que tocarle timbre con un panel de portero interno y te abre desde arriba, o sea, en ningún momento sale del departamento. En cuanto al lado mas "vainilla" no puedo agregar mucho, ya que no me detuve mucho en ese asunto pero tengo entendido que es por demás cumplidora, en especial, cuando está "montando". Aclaro que dejo muchas cosas en el tintero, algunas las voy recordando mientras escribo y otras prefiero dejarlas para mí.

 

La hora de la tablita:

Depto.: 9 muy bien

Rostro: 8, bonita niña, tal vez un poco de maquillaje sabiamente aplicado la lleve a un 9...

Tetas: 8 la medida perfecta para su cuerpo, pero las cicatrices se las alejan de la perfección.

Cuerpo: 9 Acá todo es subjetivo, a mí me encantan las petisas delgaditas, pero con las curvas necesarias para parecer una modelito en miniatura.

Cola: 9, redondita, firme, dura, agradable al tacto y al impacto. No probé ir por ese lado pero se veía estrecho, de un modo muy apetecible.

Petelín: 9, sin forro, húmedo, con muchas ganas, se deja empujar hasta el fondo, desde la nuca, al estilo "porno" sin dramas.

Besos: "in crescendo" desde un comienzo tímido a lo 6, que puede llevarse, con algo de insistencia, al 8 o 9.

Sexo: 8, pongamos, mi interés pasaba por otras cosas además del bombeo de siempre... pero se ve que sabe lo que hace, mueve el cuerpo con ganas y gime mentirosamente pero sin desgano, tal vez de un modo un poco exagerado. Supongo que los mas vainillas sabrán disfrutarla sobre manera.

Posibilidad de reincidencia: Ir de "escort" no es algo que yo haga a menudo, tal vez incluso de un modo altamente excepcional, pero si tuviera que volver a hacerlo, seguro sería con ella.

Photoshop: Naaa... ni a ganchos... En las fotos no se ven los pequeños detalles que me parecieron negativos.

 

Gift: $1500 la hora (+300 por el anal)

 

"Bonus track" special BDSMero:

(por favor, inexperimentados y improvisados, abstenerse de ir por este rumbo, no le jodan la posibilidad a los que saben lo que hacen con una mala experiencia)

 

Resistencia al dolor: Muy moderada, pero va en crecimiento a lo largo de la sesión. Puede prometer.

Experiencia en la especialidad: Por lo que dice, poca.

Rol que puede asumir: Ya experimentó ambos una sola vez (inclujendo esta, jejejeje) según cuenta. Aparentemente, le gustó mas recibir.

Interés: Al parecer, algo se le despertó... pero no es del palo.

Posibilidad de que vuelva a hacer algo así: Tal vez con alguien que ella conozca y le tenga confianza.

Bondage: No experimenté por ese lado, pero creo que agarraría viaje.

Humillaciones: En lo leve que hicimos: Si... ¿un poco más "duras"? habría que ver si está dispuesta...

Tortura de pezones: Recibe moderada, pero no le agrada.

Nota especial: No le gusta que le toquen la cara.

 

Antes de volver a hacer algo así con ella, lo hablaría previamente y dejaría en claro algunas cosas como la palabra de seguridad (por esta vez yo chequeaba constantemente que algo no le cerrara, y le preguntaba hasta donde aguantaba de cada cosa que le hacía... Tomé todo posible "no" o "hasta ahí" como lo que quieren decir, y no como parte del juego, para ir sobre mas seguro.) y un posible listado "checklist" para ver a que se sometería y que estaría mas allá de sus limites (esta vez fue muy blando y estaba constantemente chequeando sus reacciones).

Fue una movida un tanto arriezgada que no haría de vuelta del mismo modo (pensando en frío, si ella no hubiera agarrado viaje gustosamente, las cosas hubieran podido ir muy mal)

 

Espero que les sirva el relato.

Saludos!

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